Los Ugly-Wuglies, unos seres de trapo que cobran vida gracias a un deseo infantil, son criaturas a medio hacer, surgidas de la forma caprichosa de unos almohadones, guantes rellenos de algodón o pañuelos, piernas de paraguas o palos de golf, brazos fláccidos, rostros de caretas con una expresión de incertidumbre.
Digamos que no han pedido venir a este mundo, pero ya que están aquí quieren vivir lo mejor posible, de ahí que su primera frase sea:
¿dónde puedo encontrar un buen hotel?
Los Ugly-Wuglies simbolizan una profunda crítica hacia la burguesía, la cual queda retratada a través de estas figuras como personas superficiales y ridículas más preocupadas por el materialismo que por buscar su esencia. Nada más nacer no se preguntan ¿quién soy? ¿qué hago aquí? ¿quién eres tú? tal y como sí haría, salvando las distancias, la criatura de Frankesntein, la cual no deja de cuestionarse su cometido en este mundo.
Estos seres actúan según sus ropajes, su apariencia. Van vestidos como burgueses, así que piensan hagamos lo que hacen ellos, busquemos nuestra propia comodidad y vayámonos a un buen hotel. Y lo más descorazonador viene cuando se despojan de aquello que les compone, pues si desaparecen sus ropajes y objetos, ellos también lo hacen:
literalmente.
El aspecto de los Ugly-Wuglies puede asustar, de hecho provocan más de un sobresalto, pero no albergan maldad alguna. Y en cualquier caso, hagan lo que hagan no es culpa suya sino de quien los imaginó, de quien los creó.
Entonces, ¿no habríamos de tener cuidado con lo que deseamos hacer realidad?
Puedes leer un poco más aquí:
El fantástico mundo de Edith Nesbit por Andrés González Barba
Digamos que no han pedido venir a este mundo, pero ya que están aquí quieren vivir lo mejor posible, de ahí que su primera frase sea:
¿dónde puedo encontrar un buen hotel?
Los Ugly-Wuglies simbolizan una profunda crítica hacia la burguesía, la cual queda retratada a través de estas figuras como personas superficiales y ridículas más preocupadas por el materialismo que por buscar su esencia. Nada más nacer no se preguntan ¿quién soy? ¿qué hago aquí? ¿quién eres tú? tal y como sí haría, salvando las distancias, la criatura de Frankesntein, la cual no deja de cuestionarse su cometido en este mundo.
Estos seres actúan según sus ropajes, su apariencia. Van vestidos como burgueses, así que piensan hagamos lo que hacen ellos, busquemos nuestra propia comodidad y vayámonos a un buen hotel. Y lo más descorazonador viene cuando se despojan de aquello que les compone, pues si desaparecen sus ropajes y objetos, ellos también lo hacen:
literalmente.
El aspecto de los Ugly-Wuglies puede asustar, de hecho provocan más de un sobresalto, pero no albergan maldad alguna. Y en cualquier caso, hagan lo que hagan no es culpa suya sino de quien los imaginó, de quien los creó.
Entonces, ¿no habríamos de tener cuidado con lo que deseamos hacer realidad?
Puedes leer un poco más aquí:
El fantástico mundo de Edith Nesbit por Andrés González Barba
La obra de John Malcolm
o la dignidad de lo feo
o la dignidad de lo feo
El ilustrador John Malcolm realizó una serie de retratos sobre los Ugly-Wuglies, de los cuales mostramos un ejemplo. A diferencia del ilustrador original H.R Millar, que los retrató tal y como fueron creados, es decir, unos seres formados por un conjunto de ropas y una careta, Malcolm optó por diseñarlos con un aspecto entre humano y monstruoso, como si el tiempo se hubiese detenido en mitad de su transformación. El resultado final es una criatura a medio camino entre la realidad y la fantasía, cuya expresión merece un comentario especial. Si se ahonda en su mirada se percibe que destila dignidad y una irremediable tristeza. Al observar este retrato, denominado Ugly-Wugly número 2, resulta inevitable, una vez más salvando las distancias, pensar en pinturas como La Duquesa Fea de Quentin Massys, 1513 y en la ternura de Tognina Gonsalvus, de Lavinia Fontana, 1583. Desde luego, las conclusiones que se pueden obtener al observar los tres retratos son tan numerosas y extensas que no es posible mostrarlas aquí. Os invito a debatir sobre lo supuestamente feo y lo supuestamente bello, sobre la relación entre apariencia y personalidad y sobre el aspecto y sentir de los Ugly-Wuglies.
John Malcolm
John Malcolm es un ilustrador nacido en Paisley, Escocia. Ha trabajado para Greenock Telegraph, y para Clyde and Forth Press durante 18 años. Aunque a veces utilice papel y lápiz para comenzar sus diseños, trabaja principalmente con Corel Painter. Sus temas abarcan desde la caricatura de personajes como Nick Cave, hasta ilustraciones de seres mitológicos como trolls, elfos y dragones, pasando por steampunk, paisajes fantásticos y personajes como los Ugly-Wuglies. Sobre estos últimos llegó a realizar hasta cuatro magníficos retratos, incluido el nº 2 de arriba, los cuales podéis ver en su página web, además de tutoriales y una variada galería de su trabajo.
Web John Malcolm
John Malcolm es un ilustrador nacido en Paisley, Escocia. Ha trabajado para Greenock Telegraph, y para Clyde and Forth Press durante 18 años. Aunque a veces utilice papel y lápiz para comenzar sus diseños, trabaja principalmente con Corel Painter. Sus temas abarcan desde la caricatura de personajes como Nick Cave, hasta ilustraciones de seres mitológicos como trolls, elfos y dragones, pasando por steampunk, paisajes fantásticos y personajes como los Ugly-Wuglies. Sobre estos últimos llegó a realizar hasta cuatro magníficos retratos, incluido el nº 2 de arriba, los cuales podéis ver en su página web, además de tutoriales y una variada galería de su trabajo.
Web John Malcolm